Thursday, July 06, 2006


Extreme-makeover presidencial

No pretendo ser partidaria de nadie, porque ni me gustan los partidos, pero encontré un fenómeno político interesante tras la elección del domingo. Todos los candidatos sufren transformaciones increíbles cuando se someten a una campaña presidencial, lo cual indica que, si un día cualquier hijo de vecina busca un cargo de elección popular puede ganarlo, siempre y cuando cumpla con lo requisitos básicos de un extreme-makeover.
El ejemplo claro de esta elección es Felipe Calderón, virtual ganador de la contienda de este año, quien tras ser un secretario de gobierno más logró transformarse en el quasipresidente de México (son las 10 am, no se ha confirmado su triunfo aún). El hombre se sometió a toda la ola publicitaria de la que todos somos objeto cada seis años y con una buena pulida logró encabezar las preferencias cuando hace un par de años sólo habíamos escuchado de él por su cargo y los comunicados de prensa oficiales. Esto nos muestra que seguimos siendo ciudadanos presos de las estrategias de impacto de los partidos políticos y que muchas veces se nos olvida mirra un poquito al pasado para saber lo que queremos de nuestro futuro.
Entonces ya saben, si alguien se quiere apuntar para la próxima elección presidencial puede, ahora, no sólo lograr el registro de su partido, incluso podría ganar. Aquí la receta científicamente comprobada: Ser ciudadano mexicano, tener algo de dinero para invertir en el extreme-makeover, contratar una buena empresa de comunicación, tener un par de amigos influyentes y populares. No es necesario poseer una personalidad destacada, ni logros extraordinarios, el equipo se encargará de ello.

2 comments:

Fragua said...

Te faltó: Y seguir apelando a la falta de información del pueblo

Ireri Herrera said...

Y además, la edad que tengan, todos los presidentes -literal- envejecen unos 20 años al terminar el sexenio... creo que Fox necesitará su pensión después de todo...