Estoy sentada en un Mc Donald's (mi oficina de costumbre) y mientras La Sirenita pasa en las pantallas, yo miro por la ventana una unidad de bomberos en el Zócalo.
Cuando iba al jardín de niños, visité una estación de bomberos. Todavía tengo el recuerdo fotográfico del camión de bomberos y como todo el kinder acabó arriba del mentado autobús.
Cuando regresé a mi casa ese día, le dije a mi mamá que cuando creciera quería ser bombera.
Ahora, veo a niños en un 15 de septiembre montados en el camión de bomberos, tomándose fotos con los uniformados y viendo con asombro todos los botones y válvulas que tiene el vehículo.
¿En qué momento perdemos la capacidad de asombrarnos?, me pregunté en el momento en que veía como una docena de niños se acercaban al camión como si acabaran de descubrir un tesoro.
Si fuera niña otra vez - pensé mientras veía la escena - sería más arriesgada, me sorprendería más, me aburriría menos, tomaría más riesgos.
Claro, nunca me convertí en una bombera, pero lo que hago es igual de interesante...igual no puedo ser niña otra vez, pero puedo recuperar mi capacidad de asombro ¿no?
PD. Sí estoy de vuelta, creo que la Chaneke me inspiró a regresar ... bueno mi sanidad mental también :)
Monday, September 15, 2008
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1 comment:
a mi aunque me gusta el oficio,(y cierto es que no lo ejerzo como antes), aun no pierdo la capacidad de asombro, por lo menos eso pienso. Q bueno que estamos de regreso Miss Crown, se le extraña harrrrrto en el SIDELINE de los gorditos...
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